Una buena salud emocional empieza por ser consciente de tus pensamientos, emociones, sentimientos y comportamientos. Aprender formas saludables de afrontar el estrés y los problemas cotidianos, es una parte fundamental de la vida de una persona. Las emociones y la salud tienen una relación muy directa, y esto se puede apreciar perfectamente en cualquier ámbito: deportivo, laboral, familiar, etc.
¿Cómo se relacionan las emociones y la salud?
Estudios demuestra la relación directa entre las emociones y la salud física. Incluso se ha demostrado que las emociones influyen de una forma directa en paciente con enfermedades crónicas. También la OMS ha mostrado que las emociones negativas afectan a la salud. Por ejemplo, cuando estás pasando por momentos de ansiedad o estrés, tu cuerpo intenta decirte que algo no va bien. En este caso, puede subirte la presión arterial o aparecer úlcera de estómago, entre muchos otros síntomas físicos, después de un acontecimiento especialmente estresante, como la muerte de un ser querido, un divorcio, un trabajo tóxico, en relaciones de pareja que no funcionan o un ambiente familiar que no acompaña.
Además, otros estudios relacionan las emociones con el sistema inmune, encargado de luchar contra virus, tumores y bacterias.
Hay varios signos físicos de que tu salud emocional está desequilibrada y que podemos tratar perfectamente con osteopatía:
- Dolor de espalda
- Dolor y palpitaciones en el pecho
- Estreñimiento o diarrea
- Cansancio extremo
- Dolores de cabeza
- Presión arterial alta
- Insomnio
- Mareos
- Rigidez de cuello
- Malestar estomacal
- Alteraciones de la menstruación
Y varias otras afecciones que podrías experimentar pensando que es un problema de salud. Sin embargo, son trastornos emocionales en la gran mayoría de los casos. Tener mala salud a nivel emocional debilita el sistema inmunitario. Esto provoca más posibilidades de contraer infecciones, enfermedades, virus o resfriados con más facilidad. Si te sientes ansioso, estresado, sientes algún tipo de dolor, estás irritable o con depresión, seguramente no te cuidas de la manera apropiada, o quizá no estás siendo coherente contigo mismo y te obligas a hacer cosas que no quieres. Puede que no te apetezca hacer ejercicio o comer alimentos nutritivos.
En muchas ocasiones, al revisar este cuadro de síntomas, el médico podría preguntarte por tu trabajo diario, situaciones de estrés o conflictos emocionales que puedas padecer. Antes de darte un diagnóstico previo.
¿Cómo puedes mejorar las emociones?
En primer lugar, debes reconocer las emociones y entender por qué y para qué las tienes. El “para que” puede ayudarte a cuestionar determinas situaciones (deberíamos preguntarnos para qué me está pasando esto y que debo aprender), ya que las emociones te empujan a la acción y a realizar cambios. Averiguar las causas de la tristeza, el estrés y la ansiedad en tu vida puede ayudarte a gestionar la salud emocional.
- Expresa los sentimientos de forma adecuada.
- Pide consejo o acompañamiento a alguien ajeno a la situación como un coach, psicólogo, psicoterapeuta o médico.
- Intenta no obsesionarte con los problemas del trabajo que te provocan sentimientos negativos.
- Diferentes investigaciones demuestran que tener una actitud positiva y concentrarse en las partes buenas que tiene la vida (todo viene a enseñarnos algo), le da un impulso a tu salud.
Coaching y osteopatía, la combinación perfecta
Sin lugar a dudas, el coaching es la mejor manera de enfrentar cualquier situación vital que genere estrés. Ayuda a la persona a ser su mejor versión, a encontrar claridad para poder enfrentar una determinada situación, hace que el cliente encuentre sus propios recursos, que se cuestione ciertas formas de pensar que no le están ayudando escuchándose a mismo, además de generar un plan de acción que el cliente podrá poner en práctica para poder hacer frente a dichos cambios.
En Coos somos profesionales de estas dos disciplinas, y contamos con una larga experiencia y formación para aplicar el coaching y osteopatía a tu salud física y emocional.
Por una parte, mediante la osteopatía, podemos tratar a nivel físico tanto los procesos dolorosos como los trastornos orgánicos y todo aquello que ya hemos mencionado más arriba; y, por otra, a través del coaching realizar los cambios oportunos en la vida del cliente en todas aquellas situaciones que le están generando estrés, tanto en la vida laboral, familiar, de pareja o en cualquier otra área en la que pudiera surgir cualquier conflicto no deseado.
